Sí, sus muchas propiedades hacen de ella una fiel amiga de la piel
En lo más humilde, como pueden ser los tallos, hojas y flores, deposita la naturaleza belleza y remedios. La caléndula, una planta venerada desde tiempos remotos, presente en jardines( Caléndula officinalis en su versión doméstica o Caléndula arvensis, en su versión asilvestrada), no ha pasado desapercibida por la industria cosmética y so son pocos, los preparados que la utilizan como ingrediente activo en busca de solución de problemas cutáneos.
Este interés se sustenta en la cantidad y variedad de fitoingredientes presentes principalmente en flores y hojas.
Esta composición tiene aplicación en estas situaciones que le detallo:
Protege las pieles secas evitando la pérdida insensible de agua y las protege de los efectos atmosféricos.
En pieles acneicas, acelera el proceso de cicatrización y actúa como antiséptico general. En casos de acneica deshidratada, reduce la evaporación.
En casos de dermatitis, reduce la inflamación, así como, la sintomatología asociada a ella, picores y rojeces.
Se acelera la cicatrización de escaras y llaras.
En fin, habrá quien encuentre más aplicaciones en la caléndula, pero , si atendemos a su composición química, éstas que le he detallado son las más significativas.