En esto creemos

El Abuelo Antonio es una microempresa que tiene su origen en el año 1980 y que, como una gran mayoría de empresas del sector apícola, tiene una categoría familiar y un radio de alcance comercial reducido.

Somos defensores de una apicultura ética cuya evolución no va ligada a una producción intensiva de las posibilidades de la abeja y/o los recursos medio ambientales.

Desde el año 2010, lucimos el logo de CAAE ( Comité Andaluz de Agricultura Ecológica).

Nuestra idea de empresa apícola no se reduce a producir y vender miel, polen o jalea pues entendemos que ese proceder minimiza las posibilidades del sector.
En la apicultura se han producido avances técnicos y científicos que nos permiten diversificar la producción sin alterar las propiedades de sus componentes.
Por ello, somos defensores del consumo de los productos de la colmena con una finalidad terapéutica, de carácter preventivo o curativo para lo cual nos basamos en los estudios de la Apiterapia.

Por ello somos defensores del consumo de los productos de la colmena con una finalidad terapéutica, de carácter preventivo o curativo para lo cual nos basamos en los estudios de la Apiterapia.
Esta disciplina divulga el uso interno/externo de los productos apícolas de forma individual, o bien combinándolos entre sí.
Ejemplos prácticos de esas combinaciones pueden ser nuestro Pan de Abeja o Propomiel.

Todo lo que rodea a la abeja es tan complejo que la acción de sus productos sobrepasa la esfera de uso interno habiendo demostrado su eficacia para ser utilizados en uso externo.

«Margarita», tiene su razón de ser en la fe, en la intuición, en el convencimiento interno de que algo tan grande  como La Naturaleza, no puede limitar las utilidades de sus productos a un uso concreto. Seguro que no. Vasta con leer o escuchar los hábitos cosméticos de nuestros antepasados; el saber que todo lo que entra en la colmena proviene de la planta, de cuyos frutos se obtienen esos maravillosos aceites de almendras, oliva, argán… que tanto aportan a la piel.; el ver, que en nuestra briega y manipulación de la miel, la piel queda suave, cura heridas y disimula imperfecciones. Esos detalles , me hacen confiar más en la humildad y procedencia de lo que nos ofrece la abeja, que en lo que nos propone un laboratorio.

En 2018 nace Margarita Cosmética , y con ella, la ilusión de engrandecer el currículo de ese minúsculo animal que tanto nos aporta, al que tanto necesitamos y que tan poco nos pide, quizás, tan solo , que lo dejemos vivir.